LOS SABORES EXÓTICOS DE JAMAICA

PRODUCTOS FRESCOS Y EXÓTICOS DIRECTOS DE LA HUERTA JAMAICANA

Con una gran variedad de frutas y verduras frescas que crecen a lo largo de todo el año, Jamaica es ideal para los que les gusta comer sano. Desde akí hasta frutipan o ciruelas de Jamaica, disfruta nuestras delicias exóticas.


En Jamaica, somos afortunados. Al ser una isla tropical con un clima agradable durante todo el año, tenemos cientos de frutas y verduras exóticas entre las que elegir. Desde mangos y plátanos hasta nuestro fruto nacional, el akí: la madre naturaleza nos ha bendecido.

Con una gran variedad de frutas y verduras frescas que crecen a lo largo de todo el año, Jamaica es ideal para los que les gusta comer sano. Disfruta de nuestras delicias exóticas. Conforme viajas por la isla, estas son algunas de las frutas y verduras que podrás reconocer:

Akí: nuestra fruta nacional, el akí, no sólo es una fuente de proteína, sino que también está deliciosa. Es necesario esperar hasta que la vaina esté abierta antes de comérsela, ya que de lo contrario el resultado no es muy agradable.

Frutipan: una de nuestras frutas más versátiles y deliciosas, el exótico frutipan sabe realmente a pan. Tanto si la asas como si la hierves, disfrutarás de su textura parecida a la patata y el sabor dulce del "All right".

Calalou: un básico para el desayuno, el calalou es una planta muy nutritiva, famosa por ser rica en vitaminas y minerales. Esta verdura de hoja suele servirse hervida y tiene un sabor parecido al de las espinacas, pero no tan amargo.

Patata china (chayota): aunque no es la fruta típica, como mejor se puede degustar la patata china es en platos sabrosos como sopas o guisos. Esta fruta con forma de pera está un poco sosa cuando se come cruda, pero si se cocina sabe a una mezcla entre pepino y patata.

Huaya: las huayas aparecen como un racimo de drupas (similares a las uvas), con una capa fina de piel verde la cual, cuando está madura, destapa una pulpa gelatinosa y anaranjada. El sabor agrio es un tanto adictivo, ¡así que no te sorprendas si te comes todo el racimo! No obstante, ten cuidado porque el jugo de esta fruta puede producir manchas.

Ambarella: una fuente maravillosa de hierro y proteínas. La ambarella es jugosa y a la vez agria. A veces se le echa una pizca de sal para darle a la fruta un sabor explosivo.

Coco de Jamaica: el coco de Jamaica, una delicia en sopas y panes, tiene un sabor cremoso y reconfortante. Con hojas grandes en forma de espada, tarda cerca de un año en madurar. Pero creemos que vale la pena.

Manzana de agua (manzana malaya): la manzana de agua es refrescante y es un estallido de dulzor equilibrado. Su piel, de un intenso rojo carmesí, cubre su pulpa blanca y crujiente, con forma de pera. Esta fruta es famosa por ser una fuente de hidratación y se ha usado incluso para tratar la diabetes y otras enfermedades.

Caimito: esta deliciosa fruta tiene variaciones que van desde morado oscuro hasta verde con una pulpa suave. Los jamaicanos suelen referirse al caimito como la fruta "mezquina", ya que nunca se caen del tallo, incluso cuando ya están maduras. Sin embargo, el caimito proporciona una ración generosa de satisfacción dulce, aunque es mejor evitar la piel porque puede resultar un tanto amarga. Tradicionalmente, la pulpa se usaba con leche azucarada para hacer un postre llamado "matrimonio".

Guapinol: esta fruta un tanto peculiar le debe su nombre en inglés (Stinking Toe, "pie apestoso") a su parecido con un pie gordo y grande. El olor que desprende puede que te haga dudar, pero su gran vaina en realidad alberga una pulpa deliciosa y dulce, aunque un poco harinosa. Encontrado en uno de los árboles más grandes del Caribe, el guapinol también se usa en la medicina tradicional para aliviar los dolores de cabeza y el reumatismo.

Hierba sosa (baya globosa): estas bayas pequeñas y verdes de sabor amargo son muy populares en la cocina jamaicana. Algunas personas disfrutan estas bayas con el plato nacional, el akí y bacalao (salteado) o en guisos y sopas. Dicen que estas bayas son ricas en hierro y las hojas se han utilizado para hacer infusiones como remedio para los resfriados.

Chirimoya: en el interior de esta fruta, protegida dentro de la capa exterior rugosa de color verde, se encuentra una pulpa aromática, dulce y cremosa. La chirimoya es una fruta muy buena como postre o en el desayuno y es una fuente excelente de vitamina C y manganeso.

Cítricos:
Ortanique:
la ortanique, una mezcla entre mandarina y naranja, es un cítrico sin semillas y extraordinariamente jugoso que crece en Jamaica. Este tangor natural puede degustarse directamente del árbol o en ensaladas y zumos. Su sabor distintivo y especial puede disfrutarse entre febrero y abril.

Naranja amarga: también conocida como naranja agria o naranja de Sevilla, la gente de aquí suele comer esta fruta como alternativa al limón y preparar refrescantes limonadas. Aunque muchos encuentran esta fruta demasiado desagradable para consumir directamente del árbol, la naranja amarga es muy útil para hacer mermeladas y para dar sabor en repostería, comidas e incluso licores.

Mandarina: la segunda mejor cosa sobre la mandarina jamaicana es lo fácil de pelar que es. La primera sería la pulpa deliciosa y dulce que descubrirás. Los gajos se separan con facilidad, lo que hace que deleitar esta fruta sea aún más gratificante. Está más rica recién recolectada, pero también puede añadirse a ensaladas o postres para darles un toque dulce y ácido.

Ugli: originario de Jamaica, el ugli es un tangelo exótico disponible entre noviembre y abril. Aunque el nombre haga que no parezca muy apetecible, este cítrico es una jugosa satisfacción. Esta fruta, que dicen que se creó a partir de la hibridación de una mandarina, una naranja y un pomelo, es dulce y agria, perfecta para zumos refrescantes.